Dios es Dios siempre. Es nuestro Padre. Se preocupa por nuestras necesidades. No es algo casual, es consistente en el tiempo. Entonces, si Dios está atento a nosotros… ¿Por qué le olvidamos cuando las cosas van bien?
El apóstol Pablo escribió algo que debe animarnos a buscar a nuestro Padre en todas las circunstancias, buenas y malas, no en momentos de crisis únicamente: “Pónganse la salvación como casco y tomen la espada del Espíritu, la cual es la palabra de Dios. Oren en el Espíritu en todo momento y en toda ocasión. ”(Efesios 6:17, 18 a. NTV)
Nuestra vida de oración necesariamente debe tener una nueva dinámica. Y esa nueva dinámica parte de la decisión de buscar al Señor en todas las circunstancias.
Comments