Dios te manda: a ser un pescador de hombres. 
 
Desde el comienzo, ha llamado a sus hijos en todo el mundo a adorar, orar y manifestar a Cristo. La palabra de Dios es clara, en su propósito es compartir el evangelio, en la identidad de hijos para amar al prójimo. Se dieron las siguientes comisiones, con la finalidad de llamar a sus hijos a extender el reino entre todas las personas. 
Dios llamó Abraham para que saliera de Harán y bendícela a las familias de toda la tierra (Génesis 12:1-5) 
Dios llamó a su pueblo, Israel, a ser luz a las naciones en medio de la oscuridad 
Dios envío a su Hijo Jesús para salvación de todos los que creyéremos en Él (Juan 3:16)
Gran comisión: Jesús insta a sus discípulos a hacer más discípulos, ir por toda la tierra, bautizarlos en el nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo, y enseñarles a obedece a Dios en todo. La presencia y autoridad de Dios siempre está contigo. (Mateo 28:18-20)
Dios envió a sus hijos a su propia ciudad, a su país y a todo el mundo, con el poder de Su Espíritu para hablar de Él, (Hechos 1:8.)
 
Dios envía a sus hijos, a ir al otro lado. El mandato de Dios para nosotros es ir. Aquellos que eligen obedecer, deben estar dispuestos a sacrificar lo que sea necesario. En Marcos 1:17, Jesús habla con Pedro y Andrés, diciendo: “Síganme, y los haré pescadores de hombres.” 
 
La respuesta de estos dos hombres es exactamente la que Dios está buscando en ti, ellos dejaron sus redes y lo siguieron. ¿Y tú, qué estás dispuesto a dejar para seguir al señor? 
 
Has oído hablar a Dios, entonces responde. Algunos dejan su vocación, sus familias y otros a sus compañeros, por una causa mayor, Cristo. 
 
El llamado de Dios es siempre al “otro lado”. El otro lado es diferente para cada uno. Algunos son llamados al otro lado del mar, o del desierto y otros al otro lado de su colonia o ciudad. Donde seas llamado, al otro lado de la calle, oficina, en otro salón de clases, esto depende de Dios. Lo importante, es que vayas donde has sido llamado, porque cada uno es testigo en alguna parte, todo el tiempo. 
 
¿Dónde está el otro lado para ti, hoy? 
Definitivamente, Dios tiene un lugar para ti, la pregunta es, ¿vas a ir? 
 
Este manual te ayudará a saber cómo hacer de la misión de Jesús tu misión: evangelizar. Tiene el objetivo de prepararte espiritualmente, además de dotarte de tips, herramientas y frases que te ayudarán a convertirte en un pescador de hombres. 
 
Los fondos recabados a través de la venta de este manual se utilizarán para invertir en más programas de evangelismo, compartir la Palabra de Dios en redes sociales, y ayudar a los autores a que sigan escribiendo. 
 
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